miércoles, 6 de abril de 2022

La Peña de La Alegría: Más de 50 años?: 3.- Las fiestas y las salidas

En esta última, por el momento, entrada de la Peña os quería explicar las fiestas y no me refiero a las fiestas del pueblo, que también participamos en mayor o menor medida, sino a las fiestas que organizamos para celebraciones de todo tipo, por bodas, por bautizos, por aniversarios y algunas porque sí. También os contaré las salidas o escapadas del grupo, con mayor o menor participación, en función de las posibilidades de cada uno de sus miembros.

Las fiestas

Como os decía este tipo de fiestas y seguramente la memoria me fallará pero en mi recuerdo está posiblemente en la comunión de alguno de los hijos de Pili y Pedro, en que propusieron hacerse cargo de la fiesta de celebración aportando para el grupo, los mariscos y las bebidas, teniendo que poner el resto lo demás: o sea la gana y la sed. 

Fiesta-Celebración en la Peña
Después de esto que quedó casi como una ley no escrita, vinieron más comuniones y más bautizos y en cada uno de ellos, los padres iban aportando los condumios y los "bebercios" de manera que aquello se convirtió en un no parar de fiestas y celebraciones. Seguramente por problemas de agenda de los participantes que hacían muy difícil congregarnos todos, se optó por una decisión realmente interesante que fue la celebración de estos eventos el día de la mona.

Así ocurrió, o al menos así lo recuerdo yo, pero con el crecimiento de las criaturas, también se les fue ocurriendo casarse y formar sus familias, cosa que no pasó desapercibida a la peña, que también quiso sumarse al jolgorio y celebrarlo. No sé si lo creeréis, queridas paredes, pero hasta se les ocurrió tener descendencia, e ir elevando poco a poco a los sufridos padres a la categoría de abuelos. Por resumir, que son tantas fiestas pendientes, que la mona no da de si para todas ellas. Lo que nos lleva indefectiblemente a tener que programar estas fiestas en otros días del calendario.

Un multicumpleaños.
A todo este bloque de fiestas, en su mayoría relacionadas con los descendientes, hay que sumar todos los cumpleaños y santos de los integrantes del grupo, que también tenemos nuestro corazoncito y sobre todo porque hay unos cuantos que son en las semanas en torno a las fiestas del pueblo del mes de agosto, en que es más fácil congregar a un mayor número de participantes. Pues eso que no hay evento que se quede sin fiesta, y estos últimos más, pues como inexorable ley, los cumpleaños que nos quedan cada vez son menos y ya casi todos tenemos asumido aquello de "que nos quiten lo bailao".
En este último sentido, la peña, o mejor dicho sus integrantes también han ido participando en las fiestas que las quintas del pueblo han ido organizando para celebrar los 50 o los 60 años, en el momento en que les ha tocado. Visto lo visto, no sé porque no se celebran también los que acaban en 5 y no los que lo hacen en cero. Con toda seguridad los elementos de la peña se hubieren apuntado a gusto.

Otra de las fiestas, que también han tenido en nuestro grupo una cierta trascendencia es la de celebración del final del verano, naturalmente porque sí, sin explicaciones a nadie, que para esos somos autónomos, de momento. Aunque es posible que esta fiesta se pudiera enmarcar más en el capítulo de Comidas de la anterior entrada, pero claro son tantas las actividades del grupo que a veces es imposible mantener un relato ordenado de lo que es la Peña. Cosa de la que me alegro, pues tiene un significado claro: Tenemos una marcha, que es un no parar...

Las salidas

Pues de la historia de las salidas, no consigo recordar exactamente cuando se hicieron un hueco en la poblada agenda peñística, igual porque en alguna de las primeras no participé, pero como que este blog es abierto a cualquier colaboración, pues si alguien se acuerda lo puede integrar en el apartado de comentarios que tiene.

En los Porches en San Lorenzo
Una, que difícilmente falla desde hace bastante tiempo, es la salida a San Lorenzo a las Fiestas de Huesca. En un principio y cuando los chicos eran más pequeños, como supongo que se habían quedado cortos en la fiesta del pueblo, pues los papis a llevarlos a las ferietas de la capital. Poco a poco fueron creciendo y siguieron con la misma idea, pero claro la feria se les quedaba corta, y ya por su cuenta se iban al centro de la marcha y el jolgorio, y en este caso los sufridos peñistas, de La Alegría de Villanueva, no los de La Alegría Laurentina u otras Peñas de Huesca, en el bar Punto de Encuentro esperando a que regresaran los hijos "pródigos" para volver a casita. Por cierto que alguno de "Los 30" sí que eran de nuestro grupo. Más tarde cuando se independizaron en términos de transporte quiero decir, los mayores empezamos a hacer de la salida a Huesca un espacio gastronómico, como no, inducido por un servidor para ir a degustar el estofado de toro de la Alegría, en este caso no una peña sino la cocinera del Bar Brasil en el Coso.

Congost de Mont-Rebei
Otra salida que no podía faltar era "la de la montaña". En nuestro pueblo ir al Pirineo o entorno cercano al mismo es ir a la montaña. Estas salidas suelen ser de día completo, así que aprovechamos para desayunar o almorzar juntos, bastantes veces en el restaurante El Chopo cercano a Barbastro, donde cargamos energías naturales (panceta, chorizo, tortilla de patatas, etc...) para aguantar la salida hasta la hora de comer en que solemos tener reserva previa, que en agosto, hasta "la montaña" está llena de visitantes. Casi todas estas salidas pirenaicas tienen su anécdota divertida o simpática.  A la memoria me viene la del Congost de Mont-Rebei, con el susto de alguna participante al pasar el puente colgante, que también se repitió en otra más reciente a las Pasarelas de Panticosa.                         

Otras salidas anteriores fueron a Canfranc, esta vez con los hij@s todavía en edades tempranas: me viene al recuerdo el sarao que tuvimos a la hora de elegir comida. No sé si alguien acabó comiendo lo que pidió, después del trasiego de platos de uno a otro comensal.

Otra que casi se repite de manera continuada cada cierto tiempo es la salida a Roda de Isábena, a comer al magnífico claustro en el que se ha instalado un restaurante, donde los platos estrella son las judías estofadas con chorizo y otros manjares y la longaniza de Graus. También solemos aprovechar para visitar el Monasterio de Obarra a pocos kilómetros de allí.

Los Llanos de Lalarri
Una bastante reciente fue la salida que hicimos al Valle de Pineta, a la que coincidiendo con que aquel año tenía vacaciones nos pudo acompañar Conchi, que la verdad es que en esa empresa suya tienen un convenio laboral "un pelín jodido". En cualquier caso, como casi siempre lo pasamos bien con las aventurillas típicas de estos casos, sobre todo si hay que subir a los Llanos de Lalarri: La claudicación en la subida de Marina y Marta con las que se quedó José Ramón de guardián y protector y no sé si también porque así hicieron un vermú mientras nos esperaban. Risas a posteriori cuando fuimos a comer al Parador Nacional y de aperitivo nos dieron algo irreconocible para la mayoría y que nos pareció bueno hasta que descubrimos lo que era: "chiretas". Entonces ya no estaba tan bueno... Lo que hace la cabeza...

También hemos hecho alguna salida algo más urbana, como la que hicimos a la Fira Modernista de Terrassa a la que incluso se apuntaron Pancho y Elvira ya que coincidía que esos días los había liberado el Gobierno Gallego, que los tiene medio-secuestrados en su tierra. Lo dicho, comida, risas, alguna visita turística, merienda y el grueso de las tropas regreso a Villanueva, pasando por Manresa con desorientación espacial del grupo y risas incontenibles Pili Porta durante el rato que duró la pérdida.

En la Fira Modernista
Otras salidas de las que me voy acordando son una a Daroca y de paso a Gallocanta, lugar en que tienen una casa Marisa y Luis y comida de celebración si no recuerdo mal de un cumpleaños de José Ramón, con camiseta blaugrana de regalo. No lejos de esa zona geográfica también hicimos una salida a la zona del Matarraña, instalandonos una noche en un hotelito de Valderrobles, precioso pueblo y capital de la comarca. Visitamos las cuevas de cristal en no me acuerdo que pueblo y fuimos a caminar al Parrizal de Beceite, con pequeño accidente de un servidor, justo al bajar del coche. Lo cierto es que el resto más o menos pudo hacer la excursión prevista y no fue un impedimento para que siguieramos riendo con las cosillas que nos pasan: en este caso la disputa entre "los primos" (Mari Pili y José Ramón) sobre un postre a la hora de comer, pues la una quiso repetir con otro y al otro no acababa de parecerle bien. No obstante la sangre no llegó al río.

Monasterio de Obarra
Para ir acabando con este capítulo, aún a sabiendas que se quedarán en el tintero algunas salidas por falta de mi memoria y concentración, con lo que sigo animando a que los que recuerden otras, las vayan añadiendo a los comentarios del blog, me vienen a la cabeza algunas de las más recientes. Una es la escapada a Boltaña, aprovechando unos amigos que allí viven y que había ronda de la famosa formación musical que se conoce con el nombre de Ronda de Boltaña. Muy buena la actuación y el paseo por el pueblo y la consiguiente merienda en casa de los amigos. Otra, la más reciente de todas fue a las Pasarelas de Panticosa, donde después de llegar con el horario muy ajustado, aunque luego bien que disfrutamos del entorno y del paisaje, nos dimos un auténtico festival gastronómico en toda regla: vermú ligero con choricillos, torreznos y creo que berberechos. Comida en un Mesón (Lavedan, creo) en Tramacastilla de Tena, que se parece a un trocito de Donosti insertado en el pueblo: Irrepetibles las anchoas, los huevos con bogavante, las judías con langostinos y alcachofas y hasta una ensalada. Café en Los Porches en Huesca. Luego ya, a casita al pueblo.

Con esta entrada pongo fin, de momento, a una pequeña parte de la historia de La Peña La Alegría, que este grupo es muchas más cosas de las que ido contando, pero que al menos para mí me servirá de memoria de las cosas que hacemos en la peña, aún sabiendo que me dejo muchas. Espero que cuando el señor alemán nos alcance, que seguro que uno u otro pillamos, nos sirva de recuerdo y para poder darnos unas risas, cuando todo se borre de nuestra cabeza. De la de algunos solo....

lunes, 4 de abril de 2022

La Peña de La Alegría: Más de 50 años?: 2.- Las personas y las comidas

En la línea de la anterior entrada y siguiendo un "orden desordenado" seguimos hablando queridas paredes de otros aspectos que forman parte de la idiosincrasia de este grupo.

Las personas

Ya en un pequeño video elaborado con motivo de las no-fiestas de los años de pandemia traté de que todas las personas que forman parte de la peña estuviesen  reflejadas, pero seguro que me dejé algunas como supongo que pasará en este escrito: Pido disculpas de antemano por los olvidos, que seguramente cometeré en esta tarea, por muy imperdonables que sean.

En una Mona

Cuando intentas hablar del patrimonio más importante que tiene la peña, que son las personas que la integran siempre viene el recuerdo doloroso de los que nos dejaron demasiado pronto por algo que llaman ley de vida, que aunque yo no la he visto nunca escrita se cumple sin fisuras, ni apelaciones y nos resulta extremadamente injusta a los que nos quedamos en esta historia que es la vida. No obstante, yo siempre trato de buscar algo positivo a esta circunstancia que sufro cada vez escribo sobre el tema de los que se fueron y es que si nos acordamos de ellos, de alguna manera siguen vivos en nuestro particular mundo.

Luego uno tiene la tentación por deformación profesional de decir: Bueno haré un perfil psicológico de cada uno en el tono más humorístico que se me ocurra y será una foto diferente del grupo. Pero de repente te das cuenta que eso es imposible, porque el espíritu de la Peña es que en el momento que te ves o te reúnes para lo que sea, dejas cualquier connotación personal para convertirte en un "peñista", que tiene como objetivo disfrutar y procurar que todo el mundo disfrute. Así que cada cual cumple su rol "peñístico" y yo me dedico a contar chistes y decir burradas. Lo del "perfil psicológico" también es una burrada y/o tontería. Nunca sería capaz de hacerlo, aunque quisiera.

Así pues, este capital humano no solo se refiere a las fundadoras, que tengo la esperanza de no dejarme a ninguna y si eso sucede espero la colaboración de todos para que puedan añadirse a la lista. Sin ningún orden y concierto y según he ido recordando creo que fueron Fina, la del Cartero, Margarita, la de Valfarta, Lourdes, Marta, Maribel Pelay, Marinita, Pili Porta, Luisa, Presen, Marité Pelay, Mari-Pili, Conchi, la del Cartero y Elvira, la de la Panadería.

A este grupo fundador, como refiero, se fueron añadiendo los maridos y parejas y posteriormente los hij@s, que también participaron en la peña mientras fueron pequeños aunque luego ya se integraron en otros grupos. No obstante siempre han tenido acceso ilimitado a las actividades, principalmente comidas, que celebra la Peña La Alegría y de hecho las celebraciones de sus bodas y otros eventos se han hecho con la participación de todos los componentes: padres e hijos.

En las fiestas

Por seguir la misma línea que en las chicas, o sea sin orden ni concierto y seguramente también dejándome a alguno, se incorporaron al grupo Carlos David, los de Albalatillo: José Ramón y un servidor y algo menos Manolo, Ricardo, Javier "Lasa", Pedro, Antonio y Pancho. También algo más tarde se incorporaron Marisa, la farmacéutica y Luis su marido.

También a lo largo de estos años, la peña ha acogido con mayor o menor tiempo de participación en actividades, casi siempre comidas a muchas otras personas: amigos, conocidos de amigos, familiares cercanos o lejanos, gente sin especial relación, pero que de alguna manera todos han contribuido a nutrir el grupo de historietas, aventuras, gracias y todo tipo de circunstancias que nos han ido ocurriendo. Aquí todavía será más fácil que deje alguno en el tintero, pero así de repente me vienen a la cabeza, Manolo, hermano de Luisa, Martín, primo de Mari-Pili, el novio de Marina, los amigos de las gemelas de Sariñena, José Luis e Inés, Dorita y su marido, algunos amigos de un servidor de Terrassa, etc. etc., que las puertas de entrada de la peña son amplias y la capacidad de acogida de la misma es inacabable..., y lo orgullosos que nos sentimos de ello.

Las comidas

Una de las actividades más importantes de la peña son las comidas, que además tienen un gran tirón entre los componentes. Las hay ya establecidas y que salvo pandemia, se celebran sin falta y estas son principalmente la de la mona para Semana Santa y las de las fiestas a principios de Agosto.

En una salida a Terrassa
La de la Mona empezó en el monte y luego pasó por diversas localizaciones hasta llegar al refugio que es donde la hacemos en la actualidad, como decía en el apartado de "Los lugares" de la entrada anterior. Pero a lo que vamos, empezó siendo básicamente un vermut y luego una ensalada bien ilustrada para terminar con el archiconocido cordero a la brasa. Los pasteles de postre y las bebidas, espirituosas y de las otras han sido una constante desde el inicio. Con el tiempo la Peña fue refinándose y se empezaron a añadir diversas delicatessen entre las que se incluía una paella de marisco (con conejo también) que llevó a una disminución del consumo de cordero y longaniza, pero no a la compra. O sea, que compramos lo mismo y como sobra tenemos las excusa perfecta para hacer también una cena.

La de las fiestas, que ya no es una sino varias. En general son a la hora de la cena, pues la comida quien más quien menos tiene familia en el pueblo y aprovecha esas horas para estar con ella. En un principio fueron en los diversos locales a los que ya he hecho referencia, así como fueron variadas las propuestas gastronómicas, aunque difícilmente faltaban los protagonistas: el cordero y el jamón. Otras veces en aquellos tiempos no tan lejanos, participábamos activamente en las cenas que se organizaban para todo el pueblo, en general en la plaza de arriba, aunque también en un almacén cerca del campo de fútbol con una magnífica refrigeración.

Luego se convirtió en un clásico "el salmorrejo" y por pocos o muchos que seamos casi imposible dejar de hacerlo, pues ni siquiera la pandemia nos lo quitó, ni que sea para cinco o seis personas. También para las fiestas se ha abierto paso otro plato ya imprescindible que son "los caracoles de Marta", que por muchos viajes y gestiones que se tengan que hacer a veces para conseguir la materia prima, siempre acaban llegando a puerto.

Salida al Valle de Pineta

Muchas otras comidas forman parte del "patrimonio" de la Peña, y que principalmente se llevan a cabo en los meses de verano y en los que la participación es mayor o menor según las circunstancias y la disponibilidad de cada una para asistir: creo que ya hemos asumido que tampoco es imprescindible que todos participemos en todo, que aunque es deseable, lo cierto es que limitaría mucho la posibilidad de hacer cosas.

Entre estas comidas, ya casi también un clásico de las fiestas está el pica-pica frío que solemos hacer el día de la presentación de las mairalesas, que las chicas no se la quieren perder. También el día que solemos hacer ternasco al horno, aprovechando el rescoldo que queda en el horno de casa de Elvira. Luego las que con la excusa de juntarse, a alguien se le ocurren y claro, pues hay que ir, que creo que ya he dicho que esta Peña funciona bien con los condumios del tipo que sean.

Finalmente y salvando las de las salidas que comentaremos en otra entrada próxima, nos hemos recorrido todos los lugares de comidas de la zona, desde Casa Santos en Albalate, las del Portal y otros de Alcolea, las de Fraga, en el Armando o en el muy Abadías o el Martín hasta las de Sariñena, en el hotel o en el Boira recientemente sin olvidar la de Los chicos de Lastanosa. Y si nos remontamos más atrás en el Carpintero de Monzón. Bueno, sería interminable la lista y de todas guardamos recuerdos de lo que hemos reído en ellas, hasta cuando nos han tomado el pelo, que también ha habido alguna de estas.

La Peña de La Alegría: Más de 50 años?: 1.- Los lugares

Supongo queridas paredes, que ya sabéis a qué me estoy refiriendo pues la Peña La Alegría ha formado parte de más de una de las entradas de este blog. Pero en este momento he querido que tenga una propia y que vista la importancia que ha tenido en nuestras vidas (que somos much@s integrantes), seguramente necesitará de alguna más en este refugio de ideas que es este pequeño espacio en la red.

De los primeros años de vida de este grupo, escribo de oídas, y seguramente no sabré contar lo que significó para cada una de aquellas chicas que fueron el núcleo originario de la peña. Porque, supongo que por los tiempos que corrían, por las costumbres de la época y por la educación que todos teníamos, jóvenes y mayores, era en inicio exclusivamente femenina. Supongo que también por la edad de las fundadoras se fueron pronto agregando chicos, pues a pesar de los tiempos a que hago referencia, las hormonas no entienden ni entendían entonces de lo que era consuetudinario o no.

Los inicios
Las primeras fotos que he podido ver del grupo obviamente certifican lo que escribo, un grupo de chicas que en la medida que iban creciendo en edad, iban incorporando algún elemento masculino, no muchos hay que decir. Supongo también que el objetivo general de la fundación fue el de disfrutar y pasarlo bien en grupo, en las múltiples actividades lúdico-festivas que en aquel momento existían en un pueblo de los Monegros, en un ambiente básicamente rural. Aunque seguramente alimentado por las "socias" que por razones diversas vivían la mayor parte del año en ciudades a las que sus padres hubieron de emigrar en aquel momento. También formaron parte aquellas que durante el curso escolar estuvieron en internados y que siempre regresaban para fiestas y jolgorios al pueblo.

No contaré muchas más cosas al respecto de esa primera época de la peña, espero que si alguna de las integrantes llega a leer estas líneas pueda aportar en sus comentarios algunos detalles más de lo que significó el grupo para ella, pues supongo que a esas edades a parte de la juerga a alguien le sirvió de rincón de confidencias de amores y desamores, de sueños y de pesadillas y de alegrías y tristezas, tan exageradas e insalvables en esas edades.

Mi primer contacto con la Peña fue en una época en que varios amigos de mi pueblo, de edad parecida o poco más que algunas de las integrantes, teníamos la sana costumbre de ir a todas las fiestas que podíamos de los pueblos vecinos, y así aterrizamos en Villanueva de Sigena. La cosa siguió los cánones previstos y unos y otras empezamos a lo que entonces se llamaba "tontear", luego "gustarse", para pasar a "cortejar" y en algunos casos finalmente a emparejarse (entonces "casarse"). Del mismo modo otras de las integrantes con otros grupos, del pueblo o de fuera, siguieron el mismo camino, de manera que llegamos a una edad adulta en que la mayoría de las chicas fundadoras se encuentran casadas e incorporan a la peña a todos sus maridos o parejas. Es en ese momento en que a mi entender empezamos a formar lo que será la deriva de la Peña La Alegría en los próximos años y hasta la fecha y que dure muchos más.

El monte

Me vienen a la memoria los primeros años de la Peña: Nos juntábamos para las fiestas del pueblo, utilizando de sede cualquier local accesible donde montar unas mesas y unas sillas, pues aunque fueron y son muchos los temas que nos unen y de los que podemos hablar, siempre se trataron en torno a una mesa con comida bien elegida y cuidada, que bromas aparte tenemos todos "el morro fino", como se dice por estos lares.

Y la Peña empezó a rodar con estas premisas que explico y con una característica muy especial, como es el hecho de que ninguna de las parejas integrantes vivía en el pueblo durante todo el año, lo que significaba tener algunas ventajas y también algunos inconvenientes, sobre todo de tipo logístico y de sede de la misma. Todo se fue solucionando pues unos tenían casa, aunque fuese de verano y el resto familiares que nos prestaban "sus instalaciones" para poder funcionar.

Los lugares.

Entre los lugares míticos, la pequeña casita de la Plaza de Abajo, que era de la familia de la Fina, donde recuerdo alguna fiesta memorable, con la duda de si la misma "cacerolita" que utilizaron algunas chicas para depilarse luego fue la misma en que hicimos el café. El garaje de casa de la Mari Pili, donde después de una cena, Pedro acabó duchado por obra y gracia de los albalatilleros, aficionados a estas remojadas. O el garaje de casa de Lourdes y Ricardo, donde no puedo olvidar unas migas incomibles y una gambas bien frescas que un servidor se comió, sin saber bien que no es que fuesen frescas, sino que estaban congeladas. Y sobre todo el servicio de limpieza con una escoba de las cáscaras de las gambas, que también un servidor llevó a cabo.

Piedrafita

Otros lugares de celebración, en este caso de "la mona" y ya con hijos de la mayoría de las parejas de la peña, fueron desde la antesala del horno en casa de Elvira un año que éramos pocos y llovía bastante hasta la mítica caseta del campo que Manolo, hermano de Luisa, nos cedía amablemente cada año durante un tiempo para tal menester. Otras veces en "mases" que también de buen gusto nos cedían algunos de los vecinos del pueblo y no sé si alguna vez también lo celebramos al aire libre. Eran tiempos en que hacer un fuego en el monte y montar una brasa no era tan peligroso como actualmente.

En época más actual, tras la creación del Refugio de Piedrafita en el monte del pueblo, seguimos tal como veníamos haciendo la celebración el sábado. Casi todos teníamos que trabajar el martes y haberla hecho el lunes, que era la tradición,  nos complicaba el regreso. Así pues con la inestimable colaboración de la Nati que se encargó durante años de reservarnos el refugio, pasamos a celebrar casi cada año la mona en ese lugar y el sábado de pascua. También hicimos alguna modificación en el menú, incorporando una paella, que sobre todo tenía que tener conejo y "muuuuuuuchas gambas".

Finalmente, la Peña encontró una sede estable, gracias a la inestimable colaboración de Luisa y José Ramón que en su casa del pueblo hicieron un garaje transformable fácilmente en local y comedor y que fue donde nos establecimos como lugar de encuentro, de comidas, de cenas, de vermuts y en general de cualquier actividad vinculada al ocio y al divertimento. Incluso recientemente y debido al cierre de algún local del pueblo se ha convertido en "El Barbero II".

La sede actual de la Peña

Viene a cuento lo del Barbero II a que otro de los lugares míticos vinculados a la Peña fue también sin duda alguna el bar de José Luis, conocido mundialmente como el Bar del Barbero, debido a una de las profesiones que ejerció su padre a lo largo de su vida. Para nosotros ir allí era como ir a casa, siempre abierto fuese la hora que fuese y siempre servidos con una sonrisa y con un humor difícil de igualar, y en el que aunque ya lo sabíamos de memoria desde hacía años era difícil que Lourdes no se diese un susto cada vez que "se le caía la bandeja" al amigo.

Como digo a menudo en este blog trato de que las entradas no sean excesivamente largas y como también he comentado al inicio de esta no me queda más remedio que cerrar esta, y seguir en otra u otras próximas en que trataré de hablar de "Las personas", "Las fiestas", "Las comidas", "Las Salidas" y lo que surja, incluido el whatsapp, todo sin perder el espíritu de este rincón de la red, que es: "...y si puede ser con un poco de humor"

Bretaña y las Islas del Canal. Y parte Cinco

Nos despertamos, como casi siempre a buenas horas, o sea temprano y tras hacer el "check-out", por cierto que tenían todo el siste...