miércoles, 5 de febrero de 2025

Paco. Palos de Regaliz

Paco es un amigo. Pero también es un hermano adoptivo para mi hermana y para mí. También es un hijo adoptivo para Josefina, mi madre. Y también fue un hijo adoptivo para mi padre, Antonio. Hasta consiguió ser, cosa que ya tiene mérito, un "cuñado adoptivo" para Pili y Martín. Y de esta manera se convirtió además en tío de nuestros hijos y nietos a los que siempre ha tenido un especial cariño y a los que cuida y mima cuando la ocasión se presenta.

La portada del libro
El objeto de esta entrada es hacer una reflexión, a poder ser no muy profunda, de lo que ha sido la presentación del libro autobiográfico de como decía, mi amigo Paco. El título como se puede intuir por la cabecera de esta entrada es "Palos de Regaliz".

Y lo cierto es que el título resume bastante bien lo que es el libro, pues explica de manera congruente el sentido del mismo. Los "palos" que te da la vida y que te frenan como pesadas losas en tu proyecto de desarrollo y la "regaliz", una raíz de una planta que crece al lado de los ríos o barrancos, que es dulce y comestible y que puede ayudarte, al menos en este caso concreto a superar los "palos" y poder crear una vida más agradable y fácil para tí y para todos tus familiares y personas que estimas. Y con estas dos premisas, reales como la vida misma Paco va desgranando en el libro su historia personal y parte de la de sus familiares y amigos. No explico más cosas del contenido, pues os invito a leerlo y a sacar vuestras propias conclusiones. Yo, queridas paredes, intentaré sacar las mías.

Lo primero que me sorprende del libro que tengo que decir que devoré en un breve fin de semana, es el lenguaje directo, sin anestesia, que se diría ahora, sin dejar ninguna duda de lo que cuenta ni que nada quede empañado con figuras retóricas que puedan enmascarar la realidad de lo que en él se narra. Aunque por momentos resulte especialmente duro, sobre todo la primera infancia del protagonista. Bueno la primera y única pues bien pronto tuvo que abandonar esa fase de la vida donde se encuentran las raíces y no por voluntad propia.

Otra de las cosas que a mi me ha producido una verdadera impresión es algo de lo que mucho se habla y hasta se pontifica diciendo que es lo último que se pierde: la esperanza. 

La presentación

A pesar de las adversidades y las dificultades en las que la vida va metiendo a nuestro protagonista, la esperanza en salir hacia algo mejor es una constante y que quizá sea parte de la formación que encontró en alguno de sus amigos en las primeras épocas de su juventud y que pertenecía a la iglesia. Eso creo que ya lo verá el lector cuando llegue al capítulo de su relación con este religioso, que tanto bien le hizo en propias palabras del autor.

En los momentos actuales, con la sobredosificación de noticias (falsas y de las otras) no parece posible que esa esperanza se fuese manteniendo con la intensidad que supo mantenerla mi amigo. Entiendo que fue una necesidad esa intensidad de la que hablo porque a mi parecer de otra manera, las cosas podrían haber ido mucho peor y no sabemos donde habrían llevado al autor, pero posiblemente toda la gente que lo quiere, que acudimos a la presentación unos y otros que no pudieron, nos habríamos perdido su compañía, sus enseñanzas y su amistad.

Dicen que la resistencia es aguantar todo lo que nos echen y mantenernos enteros a pesar de las adversidades. De esta Paco tiene para dar y vender y aún le sobra para él. Pero esto que tiene un gran mérito, en los momentos en que la historia discurre, hubo muchas personas que se aferraron a ella para poder seguir viviendo y soñando. 

La mesa de los presentadores

Pero nuestro amigo tuvo que añadir la resiliencia, que vendría ser que una vez has aguantado todo, te has roto y te encuentras destrozado, desde esa posición consigues arrancar de nuevo, reinventarte, multiplicar tus esfuerzos y ponerte en pie con más ánimos de los que tenías anteriormente y además de todo ello, conseguir tener éxito en esta aventura tan general, pero a la vez tan particular, que es la vida.

Otro de los aspectos que brillan en el libro es la relación laboral, en unos momentos actuales en que está mediatizada y politizada hasta la extenuación. Paco siempre intentó que esta fuese de tipo familiar y de alguna manera se pudo ver en la presentación pues antiguos trabajadores suyos acudieron al evento y allí pudimos ver que esta relación laboral era realmente familiar, pues acudieron trabajadores de la actual empresa y de la antigua, porque el autor ha tenido que, como decía anteriormente, levantarse y recomponerse muchas veces.

Es más que posible que el autor buscase en el trabajo esa familia que no tuvo cuando la necesitaba y que  se podrá advertir al poco de empezar la lectura del libro, y que tanta importancia le ha dado en la mayoría de las páginas de su relato. Como se verá, familias hay muchas y de muchos tipos y desde estas líneas no entraré en el análisis de ellas. El libro es bastante esclarecedor respecto al pensamiento de autor sobre las mismas.

Firmando ejemplares
Pocos retazos podemos ver respecto a la situación social y política a lo largo de la vida del autor, aunque se adivina claramente lo que en cada momento de la historia pasaba, porque en realidad se trata de años de la historia de este país y de este mundo.

Y por fin, aparece como también era de esperar en su libro, el amor. Y aunque en él se hace referencia a un amor en concreto, que llama el amor de su vida, con el que descubre otro tipo de pasión y otro tipo de "locura",  que lo cambia todo, los cierto es que a lo largo de la vida de nuestro amigo, coexisten otros tipos de amor.

No falta en esas líneas el amor con otras connotaciones, el maternal, el fraternal, el filial, el de los amigos, el de los conocidos, el de sus trabajadores... Se diría que prácticamente puso amor en toda su vida, incluso amor por superarse, por crecer, por compartir y resumiendo por vivir en todo el amplio significado que la palabra tiene.

En fin, que recomiendo a cualquiera que caiga por estas líneas que lea Palos de Regaliz, que en mi opinión es un reflejo de una buena parte de nuestra sociedad, explicada desde las experiencias de alguien que le tocó vivirla en unas condiciones bien extremas. Una persona que es por encima de todo buena persona y al que desde mi entorno más cercano conocemos como Paco el de la Regaliz.

martes, 21 de enero de 2025

2024: Navidad y alrededores, también especial.

Los últimos días de Noviembre se convierten en nuestra familia en una especie de previa a las Navidades pues las celebraciones de los cumpleaños de Claudia y de Manel se cuelan en el ambiente prepuente constitucional y ya prenavidades, con lo que podemos decir que es en ese momento cuando empieza la fiesta, que cerramos las primeras semanas de enero con la asistencia a algún evento cultural, la mayor parte de las veces regalo encargado a Papá Noel por nuestros hijos para sus padres. Este año se cerró con un concierto Candlelight creo que se llama, tributo a Joan Manel Serrat  por un cuarteto de cuerda y en el marco del Paraninfo de la Universidad de Barcelona. Excelente el espacio y además a Serrat el sinfónico le sienta bien.

Total que empezando por el principio, celebramos los cumpleaños de Claudia y de Manel, como mandan los cánones en esta familia, alrededor de una mesa y con el correspondiente soplo de velas, el primero en casa de la cumpleañera y el segundo en Casa Fuster, en Sabadell ambos.

Bululú en Robres
Ya en pleno puente de la Constitución, decidimos ir a pasarlo al pueblo, por si en plenas Navidades le daba a Izarbe por tener a su nuevo hijo y no podíamos estar esos días con la familia del pueblo. Una vez allí, lo primero después de calentar la casa y las compras de rigor fue organizar una cena con los amigos de la Peña, bueno con la versión reducida de la misma, que somos los que en general nos apuntamos a un bombardeo (Pili, Luisa, Marta, J. Ramón y un servidor). No obstante y por poner algo cultural en la agenda, aunque la gastronomía también lo es, decidimos ir a una obra de teatro al recientemente inaugurado Corral de Comedias de Robres.

La obra era un bululú de La Celestina. Y me explico queridas paredes por si no lo sabéis, esa palabra bululú define a una obra de teatro interpretada por un solo actor. El mismo hace todos los papeles, desde Celestina a Melibea, a Calixto, a los padres de uno y otra, a los amigos, etc. y todo ello solo con un guante, unas flores, una capa, un cayado y poca cosa más que ayudan identificar el personaje que actúa en cada momento. Me pareció espectacular el trabajo del actor protagonista de todo así como la puesta en escena y por supuesto el Corral de Comedias.

Como es imprescindible en cada viaje a Robres, aprovechamos para saludar a nuestros amigos Carmen y Antonio y tomar con ellos un café o cervecita según la preferencia. Antonio y J. Ramón aprovecharon para recordar viejos tiempos del Seminario pues coincidieron juntos y también yo en aquellos lejanos años de estudios "eclesiásticos".  Después a seguir con la "cultura gastronómica".

Después de una comida con la familia regresamos a casa en la semana en que también cumplieron años Mónica y la abuela Josefina. Los días fueron discurriendo por los cauces más o menos esperables y con la única incertidumbre de cuándo sería el parto de Izarbe, hasta que el día 18 nos llamó diciendo que había roto aguas y que teníamos que hacernos cargo de Roger, su hijo mayor.

Futbolín en Cornellá
Entre la zozobra y la ilusión nos pusimos en marcha con Pili, nos dirigimos a Cornellá, acompañamos a Izarbe y Carlos al hospital y ya después de comer algo rápido nos acercamos a recoger a Roger a la salida del colegio y desde allí al hotel a apenas 100 metros, que sus padres nos habían reservado y donde pasamos los tres días con sus noches que duró la estancia de sus padres en el hospital. Ni que decir tiene que para alegría de todos, el día siguiente vino a este mundo y vino bien Aritz, hijo, hermano, primo, sobrino y nieto de todos nosotros.

Como digo los tres días que estuvimos con nuestro nieto, instalados en el hotel lo pasamos en grande, asistimos al concierto de Navidad de su cole, lo recogimos el día que empezaba las vacaciones de Navidad y pudimos interactuar con él de manera divertida, desde los juegos a las comidas y a las carreras persiguiéndolo por el Corte Inglés el día que fuimos de compras. Luego ya volvió a su casa, conoció a su hermanito, al que esperaba algo mayor. Nos dijo que quería que fuese de P3 y no tan pequeñito pero en el fondo le daba igual ya jugaría cuando fuese más mayor.

Después de esta aventurilla nos dedicamos a preparar la cena de Nochebuena, aunque este año la familia del recién nacido no vieron oportuno trasladarse a Terrassa para el evento por razones obvias, así que el resto, esta vez en casa de Carmina, celebramos la cena en la que no pudo faltar los golpes al tió, que Claudia en esta ocasión hizo en solitario, al no estar Roger, y tras los ágapes, las bebidas y los turrones nos fuimos a descansar pues Pili y yo, vista la buena evolución del nacimiento, decidimos ir a comer el día de Navidad a Villanueva como todos los años.

Aprovechamos el viaje para llevar todos los regalos que Papá Noel había dejado en Terrassa para tod@s l@s chic@s y no tanto. La comida como siempre pero con la ausencia de nuestros hijos, nietos y cónyuges, los unos obviamente por el nacimiento y los otros porque les tocaba en casa de la otra familia. Cuando digo como siempre me refiero a mucha comida, de muy buena calidad y mucha algarabía entre todos. Los caldos también excelentes, incluido el champán que en breve espacio de tiempo desapareció como por arte de magia. Finalmente las charradas, los chascarrillos y las conversaciones siempre agradables con los sobrinos y resto de la familia. Como cada año también hubo amigo invisible.

Torre de Babel en Fraga
Al día siguiente Sant Esteve, en el pueblo no es fiesta pero la costumbre no falla y fueron Claudia, Mónica y Manel los que vinieron al pueblo, y como es habitual, de forma más reducida pero volvimos a  comer todos los que quedábamos en el pueblo juntos.

Por la tarde paseo por el pueblo y visitas a la familia, a la plaza del pueblo y lo cierto es que poca cosa más da tiempo, que las horas de sol en estas fechas son bastante limitadas. Eso sí, cenamos que no hay que perdonar una y después a descansar. Nuestros invitados volvían al día siguiente a su casa y aunque no había que madrugar, tampoco dormirse en los laureles y salir demasiado tarde.

Nosotros, también como suele ser típico en estas fiestas, acudimos a Fraga, donde como cada año programamos un ágape con parte de la peña (Marta, Pili Porta, Luisa, Pili, Pedro, J. Ramón y un servidor), aprovechando que vamos a ver el Belén que cada año construye la asociación belenística de la ciudad. Este año estaba destinado a escenas bíblicas y en la foto adjunto lo que fue o debió ser la Torre de Babel. No sé bien si comemos para ver el Belén o vemos el Belén para comer. Da igual, hacemos las dos cosas.

Total que volvimos a Villanueva y esa noche me dio por toser hasta el punto que me fui al comedor, al sofá, donde la postura te alivia bastante el síntoma, hasta el punto de que me quedé dormido, obviamente en una postura poco recomendable. Por resumir a la mañana siguiente estaba clavado con una lumbalgia que no me dejaba ni moverme. Tuvimos que retrasar la vuelta a casa hasta que estuve un poco mejor y me atreví a coger el coche. El viaje bien, pero luego al llegar a casa peor que peor.

Reyes en Terrassa
Luego el día siguiente y llamamos al médico de Urgencias, que me puso un tratamiento bastante adecuado que me permitió mitigar los dolores y con una faja lumbar mover ni que fuese de la cama al sillón y viceversa. Por abreviar también estuve bastante apurado prácticamente hasta la víspera de reyes en que me atreví a salir a la calle.

El día de Reyes habíamos pactado con la familia que vendrían a casa a ver y recoger lo que sus majestades habían dejado en Terrassa. Por razones organizativas de las familias, Mónica, Manel y Claudia vinieron a comer, previo paso por casa de su tieta Carmina donde también habían dejado regalos sobre todo para l@s niñ@s.

A los postres y/o merienda llegaron el resto de la peña, Carlos, Izarbe, Roger y el pequeño Aritz de apenas quince días de vida. Lo que está claro que los que más disfrutaron de todo en general, roscón, regalos, juegos, etc., fueron Claudia y Roger. Por cierto que para los mayores también los reyes tuvieron el detalle de dejar presentes que no sabemos muy bien si habían pedido o no en sus cartas. El hecho es que un regalo le viene bien a cualquiera y más en Navidades.

Con esta comida, postre, merienda, dimos por finalizadas las fiestas navideñas 2024/25, con la alegría de ser uno más y de haberlas podido disfrutar pese a todas las circunstancias. Por cierto que si todo va bien en algo menos de un par de meses volveremos a sumar un nuevo elemento al grupo. Además ese mismo día yo abandoné la medicación de la lumbalgia por mejoría, aunque no me atrevo todavía a devolver al armario la faja lumbar de la que no me he separado estos días.

Candlelight
A Pili y a mi todavía nos quedaba un evento relacionado con los regalos que recibimos esta Navidad, como he dicho al inicio de esta entrada, un concierto de un cuarteto de cuerda, que en modo Candleligth y en el marco magnífico del Paraninfo de la Universidad de Barcelona, interpretó canciones de Joan Manel Serrat, la mayoría muy conocidas y alguna no tanto, al menos para nosotros.

Después de las fotos de rigor en el paraninfo y de un paseo por los pasillos y lugares llenos de historia de esta Universidad, decidimos que sería bueno, a pesar de que era relativamente temprano, tomar un tentempié, que obviamente nos serviría de cena, antes de regresar a Terrassa.

Por cercanía y por conocimiento de anteriores ocasiones decidimos acercarnos al Comtal, por ver si el hecho de ser temprano nos permitía encontrar una mesa para dos, que siempre es más fácil que si el grupo es mayor. Así pues, justo en el momento que llegamos quedaba una mesita, aunque en la terraza, pero las ganas pudieron al frío, que a decir verdad no era excesivo y nos sentamos a degustar. En general todo suele estar bueno en este establecimiento de larga tradición en la ciudad, pero por hacer una mención especial diré que tomamos de postre, previa recomendación del camarero, una torrija espectacular, que venía coronada con una crema catalana y como no con azúcar quemado encima.

Regreso a Terrassa y cierre de las actividades navideñas, aunque no de los eventos, pues todavía queda alguna cosa pendiente en próximas semanas, pero eso ya será en otra entrada...

Paco. Palos de Regaliz

Paco es un amigo. Pero también es un hermano adoptivo para mi hermana y para mí. También es un hijo adoptivo para Josefina, mi madre. Y tamb...